06/21/2024
Más allá de las escaras: Cómo reconocer los signos de lesiones por maltrato en residencias de ancianos
La decisión de ingresar a un ser querido en una residencia de ancianos puede ser una de las más difíciles a las que se enfrenta una familia. Usted quiere tener la certeza de que el centro ofrece a su ser querido servicios expertos y cuidados en un entorno seguro. Por desgracia, no todos los centros se centran en la salud, el respeto y la seguridad de los residentes.
Es preocupante que en las residencias de ancianos y en los centros de cuidados de larga duración puedan producirse abusos y negligencias contra los ancianos. Las familias deben estar atentas a posibles signos de negligencia. Por ejemplo, las escaras no tratadas pueden ser un signo común de negligencia.
Es fundamental prestar atención a las escaras y otros signos de posibles abusos y malos tratos. Darse cuenta y actuar con rapidez ante estas señales puede ser crucial para mantener a salvo a su ser querido y evitarle más daños.
Este artículo se centra en lesiones y signos clave como hematomas, fracturas, cortes, quemaduras y medicación incorrecta a los que hay que prestar atención en casos sospechosos de abuso o negligencia en residencias de ancianos que no deben pasarse por alto.
1. Marcas y fracturas inexplicables
Un indicio de que un residente de una residencia de ancianos podría haber sufrido maltrato físico es la aparición de hematomas, fracturas u otras lesiones inexplicables. Preste especial atención a zonas como la cabeza, el cuello, los brazos y las muñecas, ya que los grupos de hematomas o marcas en estas zonas pueden indicar un trato brusco, fuerza excesiva o golpes directos.
A medida que envejecemos, los hematomas son más frecuentes debido al adelgazamiento de la piel. Sin embargo, son especialmente preocupantes los hematomas que siguen patrones distintos o que reflejan la forma de posibles armas, como barras, herramientas u objetos. Este tipo de marcas levantan inmediatamente señales de alarma que deben documentarse e investigarse a fondo.
Cualquier traumatismo craneal, fractura o posibles lesiones cerebrales justifican una evaluación y una intervención médicas urgentes, ya que este tipo de lesiones pueden tener repercusiones cognitivas y físicas graves y duraderas. Las lesiones graves, como fracturas o heridas importantes, deben evaluarse de inmediato, independientemente de que hayan influido los malos tratos o la negligencia.
2. Quemaduras sospechosas
Aunque pueden producirse quemaduras accidentales durante la asistencia rutinaria, las quemaduras sospechosas o inexplicables pueden apuntar a actos abusivos como quemaduras de cigarrillos, exposición a temperaturas excesivas de agua caliente o aplicación inadecuada de sujeciones químicas o físicas.
Los familiares deben estar atentos a cualquier quemadura en zonas como los brazos, las piernas, la espalda, el torso u otras partes del cuerpo que parezcan fuera de lo normal o incoherentes con los protocolos de seguridad de las residencias de ancianos. Las quemaduras graves, las quemaduras con patrones extraños o los grupos de quemaduras exigen una mayor investigación.
3. Cortes y laceraciones inusuales
En las residencias de ancianos pueden producirse de vez en cuando pequeños rasguños, abrasiones y cortes superficiales, incluso cuando se siguen los cuidados y protocolos adecuados. Sin embargo, los cortes y laceraciones más profundos -especialmente los que aparecen en lugares que podrían indicar heridas defensivas en las manos, los antebrazos o la parte superior del cuerpo- pueden ser signos de maltrato físico, agresión o altercado.
Cualquier laceración significativa o herida abierta que requiera tratamiento e intervención médica debe ser evaluada de cerca por los seres queridos, y la causa u origen de la lesión debe ser claramente entendida, documentada y corroborada.
5. Errores de medicación y mala gestión
La gestión adecuada de la medicación es fundamental para el bienestar de su ser querido. La administración incorrecta de la medicación puede incluir sobremedicación, interrupciones bruscas o supresión intencionada. Esto puede tener graves efectos perjudiciales en el bienestar físico, cognitivo y emocional de los residentes de residencias de ancianos.
Los familiares deben vigilar atentamente cualquier cambio repentino e inexplicable en la actitud típica de su ser querido, sus niveles de conciencia, letargoLa conducta de los empleados, su comportamiento o su conducta en general podría indicar que se están produciendo errores en la administración de la medicación o una mala gestión intencionada.
A veces, este tipo de problemas relacionados con la medicación son más difíciles de detectar que las lesiones físicas, pero pueden ser igual de preocupantes e inseguros. Comunique inmediatamente al personal del centro y al equipo médico cualquier preocupación sobre un posible mal manejo de la medicación. Es fundamental que cualquier problema relacionado con la medicación se aborde con prontitud para evitar cualquier impacto negativo en la salud de su ser querido.
6. Confíe en sus instintos
Descubrir indicios de posibles abusos o negligencias en una residencia de ancianos puede ser una experiencia difícil y emotiva para las familias. Como defensor de su ser querido, es imprescindible mantenerse alerta.
Si algo parece no estar bien en su aspecto físico, comportamiento mental/emocional, condiciones de vida o bienestar general, notifíquelo inmediatamente al personal y al director. Los indicios de maltrato justifican un examen más detenido; no se limite a descartar o racionalizar estos sentimientos y preocupaciones viscerales.
Pérdida repentina de peso, deshidrataciónLa falta de higiene, el retraimiento emocional o una conducta atípica pueden ser indicios de posibles negligencias, malos tratos, abusos o cuidados inadecuados. Este tipo de señales y cambios sutiles no pueden ignorarse. Como ser querido que probablemente conoce mejor al residente, debe tomar medidas para que estos problemas se aborden rápidamente.
Si sospecha que su ser querido está sufriendo malos tratos o desatención por alguno de los indicadores anteriores, actuar de inmediato es la mejor manera de protegerlo de daños mayores.
Es imprescindible documentar meticulosamente todas las observaciones, lesiones, incidentes o problemas de medicación mediante registros escritos, fotografías y notas detalladas. Este rastro documental puede ayudar a fundamentar las reclamaciones y validar cualquier queja formal o acción legal que pueda ser necesaria.
Explore sus opciones legales con Deuterman Law Group
Si cree que su ser querido ha sido víctima de malos tratos o negligencia en una residencia de ancianos de Carolina del Norte, le rogamos que póngase en contacto con Deuterman Law Group inmediatamente.
Nuestra abogados de negligencia en residencias de ancianos le ayudará a denunciar el problema a las autoridades competentes, como la oficina de Servicios de Protección de Adultos del condado. Y recopilaremos información para ayudar en la investigación y preparar una demanda contra los propietarios y operadores de la residencia de ancianos.
DESCARGO DE RESPONSABILIDAD: El contenido de este blog tiene únicamente fines informativos y educativos. No es asesoramiento jurídico y no debe tratarse como tal. Las leyes pueden cambiar, y el resultado de un asunto legal a menudo depende de los hechos específicos involucrados. Lo que lea aquí puede no ser aplicable a su situación particular.
Si tiene preguntas o necesita orientación sobre un asunto de lesiones personales, le invitamos a ponerse en contacto con nosotros. Nuestro equipo está aquí para escuchar, proporcionar claridad y ayudarle a entender sus opciones legales.